El miedo, la preocupación y el enojo suelen ser los primeros sentimientos que experimenta una persona al ser diagnosticada con cáncer. Lamentablemente, la enfermedad no solo afecta anímicamente a quien la padece, también causa dolor y angustia en los familiares y amigos que deciden compartir el viaje con el paciente.

Cuidar tu cuerpo después de un tratamiento para el cáncer puede ayudarte a tener una mejor calidad de vida y a darte sensación de bienestar. Para conseguirlo, existen actividades sencillas que puedes incluir en tu rutina diaria.

El cáncer de cuello uterino, de mama, de ovario y de vagina son los cánceres más comunes en mujeres de entre los 35 y 44 años de edad, de acuerdo con la American Cancer Society. Sin embargo, la detección temprana ha salvado miles de vidas.