Como rama de la psicología clínica, la psicooncología ha cobrado relevancia a lo largo de las últimas décadas debido a que estudia el impacto que tiene el cáncer en pacientes y en familiares, y a que contribuye a una atención integral en el tratamiento del cáncer.
La psicooncología tiene como principal objetivo mejorar la calidad de vida con ayuda de cuidados para pacientes con cáncer desde el momento en que se les diagnostica la enfermedad y durante todo su proceso.
De acuerdo con un artículo publicado por la revista médica de la clínica chilena Las Condes, a lo largo de los últimos años ha ido en aumento la necesidad de integrar profesionales de la salud mental, como psicólogos y psiquiatras, a determinadas áreas de la medicina general, como es el caso de la oncología. Esto debido a que el estrés post-traumático, la depresión y la ansiedad son algunos de los cuadros que deterioran la calidad de vida de los pacientes, más allá del dolor físico que el cáncer pueda llegar a provocar en ellos.
Se tiene registro de que los primeros pasos de la psicooncología se dieron en 1950, en el Memorial Sloan-Kettering Cancer Center, de Nueva York y, desde aquel momento, esta rama se ha encargado de estudiar los aspectos psicológicos y de comportamiento de los pacientes oncológicos y de sus familias.
La psicooncología ha brindado importantes ventajas para todos aquellos que deciden hacerla parte de su tratamiento. Entre sus principales beneficios están los siguientes.
Gracias a las terapias psicooncológicas, los pacientes pueden aceptar y asimilar su diagnóstico, los tratamientos para el cáncer que están por recibir y los síntomas que están por experimentar. Una vez que este proceso comienza a tomar forma, el paciente logra ser más receptivo y más consciente de su situación.
La psicooncología brinda información al paciente y a sus familiares, lo que los ayuda a, en un momento dado, tomar mejores decisiones con respecto a su tratamiento y a la forma en la que se sobrellevará la enfermedad.
Un paciente, al estar más informado, puede reconocer cuáles son los cambios que su cuerpo experimentará y así tener un mayor control de la situación por la que atraviesa, tanto él como su familia. Poder tener control en un momento crítico da mayor seguridad a los involucrados.
A lo largo de un momento complicado, como es recibir un diagnóstico de cáncer, la ansiedad, la depresión, los sentimientos de culpa, el estrés, la desesperanza y la frustración son algunos de los sentimientos que suelen surgir; sin embargo, recibir cuidados para pacientes con cáncer, como apoyo psicooncológico ayuda a que estas sensaciones disminuyan y el paciente pueda llevar una mejor calidad de vida.
Uno de los mecanismos de defensa que puede presentar un paciente con cáncer es no permitir la comunicación ni el acercamiento con familiares y amigos, por lo que la psicooncología actúa para favorecer las habilidades comunicativas con familiares, personal sanitario y con todo el entorno en general.
Después de la asimilación es importante favorecer una sensación de bienestar que ayude al paciente a aceptar cada paso de su proceso de una forma positiva y a través de hábitos más saludables. La psicooncología favorece esta sensación a través de diferentes sesiones.
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