El cáncer de mama y su tratamiento puede afectar la fertilidad de la paciente, pero sí es posible lograr un embarazo.
En el caso de las mujeres en edad fértil, su cuerpo puede recuperarse naturalmente y restaurar los ciclos hormonales. Sin embargo, de acuerdo con la American Cancer Society, a las mujeres que están recuperándose del cáncer y desean quedar embarazadas, se les recomienda esperar de seis meses a dos años, dependiendo de la opinión del oncólogo que ha dado seguimiento a su caso desde el principio.
A partir de la mejora de hábitos alimenticios y del estilo de vida en general, se puede planificar un embarazo, el cual suele ser seguro tanto para la madre como para el bebé. Además, según datos de la American Society of Clinical Oncology, el embarazo no aumenta el riesgo de que el cáncer reaparezca. Aún así, se deben considerar algunos factores importantes antes de tomar la decisión:
Expertos en fertilidad consideran que la edad en la que una mujer tiene las mejores condiciones fisiológicas para ser madre es entre los 25 y 35 años. En el caso de una paciente recuperada de cáncer de mama, aunque la edad es importante, es de mayor relevancia que hayan pasado dos años de que terminó el tratamiento, para cerciorarse de que la enfermedad no haya regresado.
La radioterapia o la quimioterapia pueden llegar a afectar un embarazo futuro de diferentes maneras. La radioterapia podría afectar la irrigación sanguínea del útero, mientras que la quimioterapia puede dañar las células cardíacas y debilitar el corazón. Estudios especializados comprobarán el estado de salud de la futura madre para que pueda llevar un embarazo seguro.
Si el cáncer se detectó en una etapa temprana, es probable que el tratamiento haya sido menos invasivo, lo que facilitaría la recuperación y aumentaría las probabilidades de ser madre. Recuerda, la mejor forma para prevenir y detectar el cáncer a tiempo es realizar una auto exploración mamaria mensual, siete días después de terminar el periodo menstrual, a partir de los 18 años.
No debe ser menor a seis meses, ya que es el tiempo que se necesita para que los óvulos dañados salgan del organismo. Por otro lado, la recomendación de los expertos es esperar dos años, dependiendo de la opinión del médico que dio seguimiento al caso.
Algunas investigaciones han demostrado que los hijos de personas con cáncer o de sobrevivientes al cáncer no tienen un riesgo mayor de padecer la enfermedad, del que podrían tener personas sin antecedentes familiares.
Hasta ahora, no hay evidencia científica de que, después de dos años de haber completado el tratamiento para el cáncer, el embarazo aumente las posibilidades de que la enfermedad regrese. La recomendación es hablar con un especialista en fertilidad antes de intentar quedar embarazada después del tratamiento.
Cuando una paciente ha sido diagnosticada con cáncer y tiene la intención de ser madre, se le recomienda hablar con su oncólogo y con un especialista en fertilidad antes de iniciar el tratamiento. De esta manera, los especialistas podrán analizar las posibilidades de preservar la fertilidad.
Una vez que, de la mano del equipo médico, todas las dudas hayan sido resueltas, se deben seguir las recomendaciones y no perder la esperanza de ser madre. Te compartimos el testimonio de Nicte Barrera, quien después de haber vencido el cáncer, logró ser madre.
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